
En los días que son noches ciega de dolor
Allá en lo más profundo se oyen truenos
Se avecina la tormenta en mi interior.
Efímera fue tu luz imponente tu cobardía
Sabe Dios quien tú eres, que la luz no merecías
Que apartarte de mi lado, él me complacía.
Vendrán noches, con hermosos días
La luna robará, la esplendorosa luz al sol
Se romperá en mil pedazos, el grito del silencio
como del botón a la flor, retornará el candor
que en un suspiro robaste y me lo devolverá el Señor