Siempre, siempre con pasos lentos.  

Unas veces apresurado por el viento,

Otras golpeado por el vendaval

Pero siempre, con pasos lentos.

Los que se dan en silencio,

Los que se posan sobre las rocas,

Aunque nadie lo quiera ver llegar.

Pasos que tropiezan si se equivocan.

Pero son pasos que me han de enseñar.

Pasos que son míos,  vividos por mí

Que me hacen por siempre luchar.

En este instante, doy dos pasos atrás

¡Pronto ha de amanecer!

Pronto sobre el norte, he de andar.

Con pasos al lado de los míos,

Con pasos pisando mis pisadas,

Con lluvias borrando mi andar

Pero sola yo sabre sobre mis pasos..

Y cuando ya no pueda andar

Cuando tus pasos guíen mis cuerpo inerte

Tu me recordaras.

Tomaras el pincel, un lápiz, un papel

Reconstruirás mis pasos con colores y acuarelas

Con la tinta que se derramaba

 al paso del canto, el rezo y las velas