domingo, 14 de febrero de 2010

Voz que nunca se oyó.
Que tan poquito pidió
¡No más un abrazo!
Allí su lágrima derramó
No entiende por que razón,
La vida la olvidó.
Abandonada anduvo por el camino
Viendo sus sueños destruidos.
Pasaron los años, ni el frío ni el calor.
Niegan refugio, detienen su corazón.
Inerte va en bus a la sepultura.
Que triste soledad oprime
Tus ojos, tú alma gime;
Quieres dar lo que ya no pide.
No hay consuelo, ya lejos voy.
Aunque tú me ves, ya lejos estoy.
Sí, la fría madera te consolará,
A ella podrás amar.
La vida efímera es.
Ya inerte tú me ves,
A través de un cristal
En donde irónicamente,
Dices palabras que no escuché.
Extiende tus brazos ¿y para qué?
Si ya ni tocarme lo puedes hacer.
Sí, aférrate a la madera.
Total no lo sabré
Tu dolor no lo sentiré.
Es que en vida, me entregaste,
el abrazo de quien mutilado es,
el te quiero, del que no habla.
Secaste mis lágrimas, con un coleto
Nunca supiste que caían al suelo.
Tus ojos fuero ciego, mi rostro, no vieron.
Que lloraron por tus brazos, por un te quiero.
Saliste de mis entrañas, no me viste vivir.
Hoy ya no existo, veme morir.
No quiero tu abrazo, anda se feliz.
Me lo negaste en vida.
Corre, vete de aquí.
No te quiero cerca, déjame dormir.
Me negaste la vida, solo quiero morir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario